El pasado curso encontré una receta para elaborar plastilina y se me ocurrió adaptarla con pictos para trabajar la comprensión lectora, la motricidad y la hipersensibilidad táctil. Los niños se lo pasaron genial, aunque los que tenían hipersensibilidad táctil necesitaron un poco de ayuda al amasar porque era demasiado suave. Con la plastilina y unas cucharas de plástico hicimos unas flores que nos quedaron muy chulas. He corregido la receta original porque quedaba un poco corta de harina (receta de la plasti blanca) y he añadido la idea que tuvo una compañera (Victoria) para usar las tizas de colores para añadirle color a la plastilina. La plastilina de color tiene una textura mucho más suave que la blanca debido a la tiza, por lo que si el niño o la niña tiene hipersensibilidad a las texturas suaves será mejor empezar por la blanca para, luego, pasar a la de colores.
Ésta es otra receta (con harina de maiz, bicarbonato y agua)que también nos sirve.
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